Interior del avión Rohrbach Roland con asientos de mimbre. Foto: Iberia
Este primer vuelo del 14 de diciembre de 1927, contó con 10 pasajeros junto a dos tripulantes, el equipaje y la carga, volaron en un avión trimotor Rohrbach Roland, cuya velocidad máxima era de 205 km/h, lo que le permitió completar el trayecto en tres horas y media. A su llegada, el rey Alfonso XIII presidió el acto que oficializó el nacimiento de la compañía, fundada seis meses atrás.
Desde aquel momento, Iberia ofreció vuelos diarios entre Madrid y Barcelona, con una flota de tres aviones trimotor Rohrbach Roland y que, durante el primer mes de operación, sumaron 75 vuelos y 287 pasajeros. El precio del viaje era de 163 pesetas y de 300 pesetas para los que compraban ida y vuelta, teniendo en cuenta la inflación equivaldría a 372.63 € y 685.15 € respectivamente.
Puente aéreo entre Madrid y Barcelona
Este fue el primer antecedente del Puente Aéreo. En la actualidad, esta ruta cuenta con 86 frecuencias semanales, lo que eleva el número de vuelos diarios hasta los 15. En la temporada de invierno, Iberia ofrecerá cerca de 700.000 asientos, cifra que ya está ligeramente por encima de la capacidad pre COVID en esta ruta. La aerolínea opera entre Madrid y Barcelona con aviones Airbus A320neo, los más sostenibles de su flota de corto y medio radio y con mayor capacidad.
El Puente Aéreo, que cuando se inauguró en 1974 se convirtió en la primera ruta de este tipo en Europa, hoy sigue conectando a Madrid y Barcelona bajo la filosofía de “llegar y volar” que caracteriza a este servicio, pues permite a los clientes presentarse hasta 20 minutos antes de la salida del vuelo y ofrece una total flexibilidad en las conexiones entre ambas ciudades.