“Esta decisión es un grave retroceso para los viajeros que buscan opciones asequibles y flexibles”, declaró Willie Walsh, director general de IATA. “Obligar a las aerolíneas a eliminar las tarifas de equipaje de mano significa que estos costos se incorporarán a los precios de los boletos, eliminando la elección del consumidor.
Preferencias del consumidor ignoradas
Una investigación independiente encargada por IATA destaca las preferencias de los viajeros españoles: el 65% prefiere pagar solo por servicios adicionales que necesiten, y el 66% considera que la transparencia actual de las tarifas aéreas es satisfactoria. Además, el 78% cree que viajar en avión ofrece una buena relación calidad-precio, y el 74% se siente bien informado sobre los productos y servicios que ofrecen las aerolíneas. Estos hallazgos están en línea con una encuesta de Eurobarómetro que revela que el 89% de los viajeros europeos están bien informados sobre las normativas de equipaje.
IATA enfatiza que las aerolíneas atienden diversas necesidades del consumidor a través de distintos modelos de negocio, desde servicios completos hasta aerolíneas de bajo coste. Los ingresos adicionales, como las tarifas de equipaje, son fundamentales para las aerolíneas de bajo coste, que han democratizado el transporte aéreo haciéndolo más asequible para grupos de bajos ingresos.
Conflicto con la legislación de la UE
En 2010, el gobierno español intentó implementar una medida similar bajo una ley de 1960, que posteriormente fue invalidada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). IATA afirma que la decisión actual, basada en el Artículo 47 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de España, contradice directamente el Artículo 22 del Reglamento No. 1008/2008 de la UE, que protege la libertad de precios de las aerolíneas.
“Esto es un intento repetido de una estrategia fallida”, añadió Walsh. “El TJUE ya se pronunció contra este tipo de interferencias hace una década. La Comisión Europea debe actuar rápidamente para defender sus leyes y proteger la competitividad de los precios en beneficio de los consumidores.”
Implicaciones económicas
IATA advierte que prohibir las tarifas de equipaje de mano podría perjudicar la próspera industria turística de España, que representa cerca del 13% del PIB del país y depende en gran medida de los viajes aéreos asequibles. Walsh también destacó los desafíos operativos, como el aumento del tiempo de embarque debido al equipaje sin regular, lo que podría afectar los horarios de los vuelos y la rentabilidad de las aerolíneas. “Obligar a todos los pasajeros a pagar más por menos opciones es un retroceso. Esta decisión socava la competencia, la eficiencia y, en última instancia, la satisfacción del consumidor”, concluyó.
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