La empresa, que había iniciado sus vuelos el 1 de julio de este año, anunció el 17 de diciembre la suspensión temporal de operaciones debido a la "reestructuración interna". WFS Orbital (compañía de handling) les interrumpió el servicio por falta de pago, lo que provocó la cancelación de varios vuelos ese día.
Itapemirim utilizó aviones Airbus A320, la previsión era tener una flota de 11 unidades en 2021. Cada A320 se configuró con 162 asientos. Hace unos días llegó también el primer Airbus A 319 de otras llegadas previstas.
El propietario del Grupo Itapemirim, Sidnei Piva de Jesus, abrió sorprendentemente una empresa en el Reino Unido con un valor estimado de 1.100 millones de dólares, en medio de la grave crisis financiera por la que atraviesan tanto la Viação Itapemirim terrestre como Itapemirim Linhas Aéreas. Piva también está acusado de una estafa de criptomonedas. Cientos de inversores los han acusado de no devolver casi $ 90.000 en inversiones en la criptomoneda CrypTour, que se lanzó en julio de 2021.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil suspendió la Certificación de Operador Aéreo del ITA, la Agencia determinó que la aerolínea debe “brindar de inmediato un servicio completo a todos los pasajeros y comunicar, de manera individual, las cancelaciones y reasignaciones de vuelos, así como garantizar el reembolso de los boletos aéreos vendidos, en cumplimiento de las reglas de la Resolución ANAC 400, de 2016".
La autoridad dijo que el alojamiento del pasajero era responsabilidad de la aerolínea y los pasajeros deben contactar a Itapemirim para su reubicación, lo que presenta serias dificultades, mientras que la empresa pretende o que los pasajeros lesionados opten por pasajes de su transportista terrestre de buses de largo alcance. una de las mayores empresas viales de América del Sur, o especular lo más posible con los plazos existentes para el cumplimiento de estos compromisos.
Al expandir sus destinos en poco tiempo, ITA Transportes Aéreos vio colapsar su planificación como resultado de su flota limitada, sin mencionar los problemas mecánicos y de operaciones terrestres, formando un efecto dominó en toda la red operativa y, en consecuencia, innumerables demoras en su vuelos planificados.
Con seis o siete aviones, cualquier problema técnico hizo que la compañía se viera obligada a realizar vuelos con escalas no planificadas en otros destinos, lo que terminó tomando por sorpresa a mucha gente, y por supuesto, comenzó a desconfiar de los pasajeros sobre el futuro de la compañía aérea.
Con pagos atrasados y beneficios interrumpidos antes de los 6 meses de operaciones regulares, Itapemirim experimentó una disminución en su fuerza laboral, especialmente en la tripulación y los asistentes de vuelo de la compañía.
Las quejas también vinieron de los mecánicos, quienes alegaron la falta de uniformes y condiciones de trabajo adecuadas, dejando a la SNA a cargo y cuestionando a la empresa por mejores condiciones laborales.
A fines de noviembre, Itapemirim finalmente inició sus operaciones internacionales con vuelos no regulares, conectando Brasil con Uruguay para llevar a los fanáticos a seguir la final brasileña de la Copa Libertadores, anunciando próximos vuelos regulares a la capital uruguaya, antes de la crisis, en la que Además del público, los agentes de viajes fueron otras de las principales víctimas.
Itapemirim no dio idea de cuándo podría regresar o cuándo reembolsará los costos incurridos por las agencias con todo el proceso de cambio de reserva y realojo de pasajeros.
Las agencias de viajes, a su vez, son uno de los principales canales para distribuir billetes de avión y contactar con los clientes finales. Muchos de ellos fueron tomados por sorpresa por la suspensión de Itapemirim, especialmente ante tanta noticia “positivista” proveniente de la empresa y sitios de noticias especializados en turismo en las últimas semanas.
A pesar de estas noticias tratando de transmitir la imagen de gran éxito, incluso hablando de nuevos aportes de recursos, intercambios en la estructura comercial, entre otros, lo cierto es que la situación de la empresa era contraria a lo dicho.
Los últimos días también estuvieron marcados por un amplio cambio de ejecutivos en la empresa, cambiando buena parte del personal administrativo de la misma, sólo operaba con pagos contado, debido a la desconfianza de algunos proveedores con sus pagos a plazos. Por otro lado, la empresa recibió dos multas consecutivas de ANAC por no entregar datos de tráfico durante los últimos meses, que no se sabe si ha pagado. (Javier Bonillla, corresponsal del Grupo Edefa en Brasil)
