Otro conflicto en la Administración del presidente Javier Milei y las cúpulas gremiales de Aerolíneas Argentinas se ha desatado con la eliminación de ciertos beneficios especiales de los cuales gozan los pilotos de la compañía.
Lo habitual en la práctica totalidad de las compañías aéreas es que dispongan de un determinado número de asientos gratis anuales por convenio, siempre en clase Turista y con la posibilidad de pedir el upgrade a las clases “nobles”, la Clase Ejecutiva, pero atendiendo a lo que la gerencia de operaciones establezca en cuanto a disponibilidad de asientos.
No es el caso de los pilotos de Aerolíneas Argentinas, que tenían hasta ahora el derecho a disponer de asiento en Clase Ejecutiva para ellos y sus familiares, incluyendo hijos de hasta 25 años de edad, más aún, podían hacer la reserva con más de un mes de anticipación, obligando a la empresa a confirmar dichas plazas en Ejecutiva, por lo que dificultaban la venta real de esos asientos, generando pérdidas considerables.
El gobierno ha difundido claros ejemplos de este problema: un reciente vuelo a Punta Cana de pilotos en vacaciones en el que ocuparon casi todos los asientos ejecutivos de que disponía el avión, generalmente la Clase Ejecutiva dispone entre 18 a 24 butacas.
Para completar este desastre económico, la normativa establecía hasta ahora que la necesidad de volar de un piloto tenía prioridad sobre un pasajero de pago, mencionando la posibilidad cierta de hacer bajar a un pasajero que había abonado su asiento. Se menciona que la demanda anual de billetes es de unos cinco mil asientos, los beneficios especiales de los pilotos generarían así una pérdida de unos veinte millones de dólares a la compañía.
Siendo la Clase Ejecutiva el elemento más rentable de una operación aerocomercial, el perjuicio para los beneficios de Aerolíneas Argentinas es claro. Ahora se estable que los pilotos sigan recibiendo pasajes gratuitos para ellos y sus familias y que puedan pedir un mejoramiento a la clase superior, pero sujeto a la disponibilidad del vuelo.
Esta medida provocó la airada reacción del sindicato de pilotos, con un duro comunicado que expresa entre otros conceptos “Aerolíneas Argentinas ha decidido generar un incumplimiento más en nuestro contrato de trabajo de manera unilateral, ya no confirma los pasajes vacacionales en Business, lo hace en Turista y solo realiza el upgrade en el aeropuerto, siempre que haya disponibilidad. Es una nueva provocación que solo busca agravar aún más el conflicto, violentando nuevamente nuevo contrato”.
Otro punto más en un escalón de conflictividad que parece no tener techo. Terminada una huelga que dejo a casi cuarenta mil pasajeros varados, la tensión entre los gremios y el gobierno sigue escalando. (Luis Piñeiro)
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