La Casa de la Moneda, el organismo oficial dedicado a la impresión de monedas y billetes, no da abasto. Puede producir 900 millones de billetes anuales pero, pese a esto, no alcanza para saciar la voracidad del mercado, viéndose en la necesidad de imprimir papel moneda en el extranjero, en plantas especializadas como la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, la Casa de la Moneda en Brasil y con el Banknote Printing And Minting Corporation, en China.
Justamente, de esta última factoría se espera la llegada por vía marítima de dos buques de carga con 2.000 millones de billetes, esperándose que arribe al puerto de Buenos Aires en este mes.
Pero ni eso alcanza. Como la demanda es tan grande, la planta española que tiene un importante encargo, debió derivar un pedido de billetes a la alemana GD, para que en su planta de Múnich produzca 90 millones de billetes nuevos, equivalentes a 117 toneladas de dinero físico que deben ser trasladados a Buenos Aires de forma aérea y de manera urgente.
La importación de 449 cajas de billetes impresos conteniendo 90 millones de billetes que se están produciendo en este momento, implica un llamado a compañías aéreas cargueras para trasladar semejante volumen.
La cantidad de billetes en circulación física en el país supera los 9.000 millones de billetes, el gobierno inundó de moneda en las últimas semanas, con fines electorales, demostrando que la pasmosa rapidez a la que circula la moneda en Argentina.
El gobierno se niega desde hace mucho, a imprimir billetes de mayor denominación, mientras que la moneda de mayor denominación apenas llega a equivaler a dos dólares, por tanto se dificultan las operaciones comerciales y los movimientos en cajeros automáticos.
Está claro que cuesta más imprimir estos billetes que el valor que tienen marcado los mismos en papel. Ahora, la Casa de la Moneda licita urgente el transporte de esta moneda desde Alemania en modo aéreo y se ha consultado ya a varias cargueras a tal efecto.
