Actualmente, la aerolínea cuenta con 37 aviones 787-8 y 787-9 en su flota. Este refuerzo le permitirá expandir sus rutas en mercados de alta demanda y continuar su apuesta por vuelos de larga distancia sin escalas, como su nueva conexión directa a Sídney, Australia. Según Ramiro Alfonsín, director financiero de Latam, el Boeing 787 ha sido clave para avanzar en sostenibilidad y crecimiento. "El 787 es un avión altamente eficiente, lo que respalda nuestro compromiso de reducir nuestra huella de carbono y crecer de forma responsable," afirmó Alfonsín. Latam espera recibir al menos dos aviones de este modelo cada año desde 2025 hasta 2030.
La eficiencia del modelo 787 Dreamliner destaca por su bajo consumo, con una reducción del 25% en el uso de combustible y las emisiones en comparación con los aviones anteriores. Esto permite a Latam optimizar la capacidad de pasajeros y carga en rutas de largo recorrido, fortaleciendo sus operaciones desde sus centros en Santiago, Sao Paulo y Lima.
Mike Wilson, vicepresidente de Ventas de Boeing para América Latina y el Caribe, elogió el compromiso de Latam y aseguró que el fabricante seguirá respaldando la expansión de la aerolínea en el contexto de la creciente demanda de viajes aéreos. Desde su introducción en 2011, los 787 Dreamliners han permitido la apertura de más de 400 rutas sin escalas, contribuyendo a evitar más de 173 mil millones de libras de emisiones de carbono.
Según el pronóstico de Boeing, se espera que la demanda de vuelos en América Latina se duplique en los próximos 20 años, impulsada por un crecimiento anual del 5%, lo que requerirá cerca de 2.300 nuevas aeronaves en la región para 2043.
Deje un comentario