Estas medidas, que rigen desde este mes, siguen la nueva política trazada por la administración del presidente Javier Milei y llevada adelante por la Secretaria de Transporte del Ministerio de Economía y Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que tiene por objetivo disminuir el monopolio que ejercía Aerolíneas Argentinas, autorizando a dejar estacionados por las noches a aeronaves de otras líneas aéreas comerciales.
La mayoría de las posiciones son de Aerolíneas, por la cantidad de máquinas y servicios
Como es sabido, la compañía Aerolíneas poseía control absoluto sobre la mayoría de las posiciones de estacionamiento en la céntrica estación aérea de la ciudad de Buenos Aires, lo que obstaculizaba la operativa de otras compañías y hacía de la realidad operativa diaria un monopolio concreto.
Según el comunicado: “Con la nueva asignación de posiciones se rompe con esta dinámica permitiendo que Flybondi y JetSmart, pueden pernoctar en el aeropuerto, y no verse obligados a mover sus aeronaves con los costos que esto significa.
Esto asegura un acceso directo y eficiente al transporte aéreo por las mañanas, uno de los servicios más demandados por los usuarios. La implementación de este sistema de asignación no solo evita la perpetuación de posiciones dominantes, sino que también brinda previsibilidad en el acceso a la infraestructura aeroportuaria.
Ahora, habrá 31 posiciones para Aerolíneas Argentinas (que tiene la mayor cantidad de máquinas operando y servicios, 6 posiciones para JetSmart y otras 6 para Flybondi, lo que permite realizar un uso más equitativo de los recursos limitados de la aerostación. Con esta medida, continuamos avanzando hacia un marco de desregulación y apertura que respeta las libertades de los usuarios, permitiendo que el mercado aéreo se desarrolle de manera justa y competitiva”, concluye la información del organismo regulador.
Esta medida, además de favorecer a las citadas empresas aerocomerciales y a otras que puedan aparecer en el mercado, significa no solo una optimización del escaso espacio existente en la plataforma de aparcado de aviones del aeropuerto, sino que es un paso más en la tensión que la nueva administración tiene con Aerolíneas Argentinas, a la cual le reduce el virtual monopolio que tiene allí.
Obviamente, la compañía estatal dispone de prioridad absoluta debido al número de máquinas y servicios diarios ejerciendo en la realidad práctica, la conducción de las operaciones aéreas en este aeropuerto, y disponía de poder absoluto en el posicionamiento preferencial en la plataforma, obstaculizando las operaciones de otras compañías, lo que se traducía en que a las compañías minoritarias se le asignaban las más alejadas y desfavorecidas posiciones de aparcamiento.
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