El MoU, que incluye acuerdos de gobernanza y estructura de capital, formaliza la intención de Azul y Abra de avanzar con los próximos pasos en una combinación de sus negocios y marca el inicio del proceso de aprobaciones regulatorias.
Según el acuerdo, habrá una combinación de servicios ofrecidos entre Azul y Gol, que complementará los servicios ya disponibles entre las empresas.
Ambas ostentan aproximadamente un 90% de rutas complementarias y no superpuestas. Aunque el documento prevé unificar la estrategia, se espera que las aerolíneas mantengan sus certificados operativos independientes, manteniendo sus marcas y operaciones separadas.
La ratificación del convenio se sujeta al acuerdo entre Abra y Azul con respecto a los términos económicos definitivos entre ambas firmas, aprobaciones corporativas y regulatorias (incluida la de la CADE, autoridad antimonopolio brasileña), el cumplimiento de condiciones habituales, la consumación del plan de reorganización de Gol, dentro del alcance del Capítulo 11 y al recibirlo, por parte de Abra. Se espera una reacción del grupo LATAM.
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