La decisión se tomó después de una exhaustiva investigación del proyecto de transacción, que incluyó el envío de una Declaración de Objeciones. Lufthansa e ITA operan amplias redes de rutas desde sus respectivos centros en Austria, Bélgica, Alemania, Suiza e Italia, siendo sus operaciones complementarias en gran medida.
Durante la investigación, la Comisión recabó información y opiniones de participantes del mercado y otras partes interesadas, incluidas aerolíneas rivales, aeropuertos, clientes empresariales, asociaciones de consumidores y pasajeros, así como consumidores individuales. La Comisión tenía preocupaciones de que la transacción inicial reduciría la competencia en varias rutas de corta y larga distancia, que podrían fortalecer la posición dominante de ITA en el aeropuerto de Milán-Linate.
Para abordar estas preocupaciones, Lufthansa y el Ministerio de Economía y Finanzas presentaron un paquete de concesiones que incluyen compromisos para permitir a aerolíneas rivales operar vuelos sin escalas entre Roma o Milán y ciertos aeropuertos de Europa Central; así como mejorar la competitividad en rutas de larga distancia mediante acuerdo de cooperación entre aerolíneas o intercambio de ciertos permisos de aterrizaje y despegue (slots). Además, se transferirán slots de despegue y aterrizaje en Milán-Linate a competidores.
La Comisión concluyó que, con estos compromisos, la transacción no planteará problemas de competencia. La implementación de la adquisición estará bajo un supervisor independiente para asegurar el cumplimiento de las condiciones establecidas.