La propuesta de Air France-KLM, asesorada por Société Générale, valora Air Europa en aproximadamente 600 millones de euros, más el pasivo financiero, y supone una entrada directa de capital al bolsillo de los Hidalgo, quienes actualmente controlan el 80% de la empresa. En contraste, la oferta de Lufthansa, que cuenta con el apoyo de Goldman Sachs, busca fortalecer los recursos propios de la aerolínea y facilitar la amortización de una parte del crédito participativo otorgado en 2020 por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) durante la crisis del COVID-19. Dicho crédito, con un tipo de interés cercano al 9%, es uno de los principales motivos por los cuales la familia Hidalgo busca desprenderse de una parte de la compañía.
Uno de los atractivos de la oferta alemana radica en las posibles sinergias a futuro y la oportunidad de aumentar la flota de Air Europa con aviones Boeing, lo que permitiría atender una demanda turística que no ha dejado de crecer en los últimos años. A modo de prueba, Lufthansa ya ha firmado un acuerdo operativo de wet lease con la aerolínea española para operar vuelos entre Bruselas y Nueva York, con el objetivo de evaluar su capacidad en trayectos intercontinentales antes de dar el siguiente paso hacia una alianza más profunda.
Sin embargo, para algunos miembros de la familia, la propuesta de Air France resulta más interesante, dado que supone un ingreso inmediato de 300 millones si se logra la aprobación de la Comisión Europea. Este tipo de transacción podría ser clave para financiar el gran proyecto inmobiliario y de ocio que Juan José Hidalgo, el patriarca de la familia, está desarrollando en Estepona, Málaga. Además, el grupo Air France-KLM asegura que no prevé obstáculos en términos de competencia, a diferencia de los problemas que enfrentaron las negociaciones de los Hidalgo con IAG, propietaria de Iberia, en años anteriores.
Con una facturación récord de 2.900 millones de euros y un EBITDA superior a los 200 millones en los últimos ejercicios, Air Europa se encuentra en un momento financiero sólido, aunque necesitada de ampliar su capacidad operativa y reducir el coste financiero de su deuda. La decisión final de los Hidalgo marcará no solo el futuro de la aerolínea, sino también el rumbo del sector aéreo en España y su relación con los grandes grupos europeos, Lufthansa y Air Europa.
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