El radar 3D tiene la capacidad de detectar tráfico aéreo en un radio de 100 millas náuticas (185 kilómetros) y complementa el radar secundario ya existente. Su tecnología permite mayor fiabilidad en la vigilancia, especialmente en situaciones de fallo o ausencia de señales emitidas por los transpondedores de las aeronaves. Esto lo convierte en una pieza clave para garantizar la seguridad en el espacio aéreo de las Islas Canarias.
Esta instalación forma parte de un plan de modernización que incluye la implementación de cuatro radares 3D con una inversión cercana a los 21 millones de euros. El nuevo radar, desarrollado por la empresa Indra, reemplaza a un modelo anterior de 2011, ofreciendo mejoras significativas en la detección por altitud y reducción de interferencias, como las generadas por aerogeneradores.
Con esta incorporación, Enaire refuerza su liderazgo en gestión aérea, cumpliendo con los estándares europeos y consolidando su compromiso con la seguridad y la innovación tecnológica en la navegación aérea.
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