La iniciativa contribuirá a reducir las emisiones ligadas al consumo de energía térmica en los aeropuertos de Aena, consolidando su papel como referente en la transición ecológica del sector aeroportuario.
El volumen total contratado equivale al consumo anual de gas de aproximadamente 4.000 hogares y se destinará principalmente a la calefacción de las terminales aeroportuarias. Este acuerdo forma parte del Plan de Acción Climática de Aena, cuyo objetivo es alcanzar la neutralidad de carbono ("Net Zero") en 2030. Según Aena, para esa fecha el 100 % del consumo de energía térmica de sus aeropuertos provendrá de fuentes renovables.
En su comunicado, Aena destacó que el uso de biometano es una herramienta clave para la descarbonización de las operaciones propias de alcance 1 y 2, y que este acuerdo representa un paso significativo hacia aeropuertos más sostenibles, eficientes y resilientes. En combinación con otras tecnologías limpias como la geotermia, la aerotermia y la generación de energía fotovoltaica para el autoabastecimiento, estas acciones buscan minimizar la dependencia de combustibles fósiles en la red de aeropuertos.
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