La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha recibido con gran preocupación- expresada en un comunicado- la resolución del 10 de agosto que restringe las conexiones aéreas desde el céntrico Aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro a un radio de hasta 400 kilómetros y con aeropuertos de operación doméstica regular , a partir del 2 de enero de 2024.
Al limitar la oferta de vuelos desde y hacia este destino la Resolución perjudica a varias partes, comenzando por el enorme daño a los pasajeros. Los impactos negativos afectarán toda la cadena del transporte aéreo y la conectividad en Río de Janeiro. También compromete la seguridad jurídica del país, pilar fundamental para permitir el desarrollo de negocios en el sector, además de sentar un mal precedente de restricciones para el país y la región. La resolución está en desacuerdo con las normas internacionales y debe frenar la oferta de vuelos a la ciudad de Río de Janeiro en sus dos aeropuertos. Aproximadamente el 60% de los vuelos programados para este aeropuerto son para destinos distintos de São Paulo – Congonhas- y Brasilia ,y es poco probable que se transfieran en su totalidad al otro aeropuerto."
La medida también reduce el atractivo del mercado brasileño, perjudicando el ambiente de negocios en el país por las incertidumbres y la falta de previsibilidad que genera, tan fundamentales para el buen funcionamiento de este sistema global y complejo que es el transporte aéreo.
“El derecho del pasajero a elegir a dónde volar no debe estar limitado por decisiones que definen los destinos aeroportuarios. Una aviación próspera se basa en la libertad de mercado, por lo que la decisión sobre los destinos desde Santos Dumont debe ser una elección individual de los pasajeros . Dar a las aerolíneas la libertad de ofrecer el valor de la aviación a sus clientes, dado el contexto operativo del aeropuerto, es fundamental”, dijo Peter Cerda, vicepresidente regional de IATA para las Américas.
Por lo tanto, IATA solicita respetuosamente al Gobierno de Brasil que reconsidere la Resolución para evitar efectos negativos en la red aérea nacional e internacional en Río de Janeiro y en los consumidores de servicios aéreos. (Javier Bonilla)