El acuerdo legislativo incluye una propuesta revisada para la refundición del Reglamento del Cielo Único Europeo (CUE 2+) y una propuesta para modificar el Reglamento base de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA).
Este resultado fue celebrado por Georges Gilkinet, Ministro belga de Movilidad, quien destaca el avance significativo en la reducción de emisiones de CO² en la aviación, así como la capacidad adicional otorgada a los Estados miembros para gestionar las molestias asociadas con la actividad aeronáutica. Sin embargo, reconoce que aún queda mucho por hacer para alcanzar la neutralidad de carbono en el sector.
Los principales objetivos de la reforma son mantener la capacidad del Cielo Único Europeo, reducir su huella climática y medioambiental, y garantizar la rentabilidad del sistema, además de regular la operación de drones.
El acuerdo prevé mejoras en el rendimiento climático y medioambiental del espacio aéreo mediante la ampliación de objetivos vinculantes y la modulación de tasas para incentivar prácticas más sostenibles por parte de los usuarios. Se establece un Comité de Evaluación del Rendimiento independiente para asesorar a la Comisión en la aplicación de sistemas de rendimiento y tarifas.
Los aspectos clave del acuerdo incluyen la designación de autoridades de supervisión para evaluar el cumplimiento de los proveedores de servicios de navegación aérea, la posibilidad de fusionar funciones de supervisión económica y de seguridad, y la autorización para abrir servicios de navegación aérea al mercado.
La evaluación del rendimiento se realizará de manera conjunta entre las autoridades nacionales de supervisión y la Comisión, apoyada por un Comité de Evaluación del Rendimiento permanente. Se introduce una modulación obligatoria de tasas para promover prácticas más sostenibles y se fortalece el papel de Eurocontrol en la gestión eficiente del espacio aéreo.
El acuerdo provisional está sujeto a la aprobación del Consejo y del Parlamento Europeo, con la intención de que entre en vigor lo antes posible una vez adoptado formalmente.
Principales elementos del acuerdo provisional
Los elementos principales del acuerdo provisional entre los legisladores pueden resumirse de la siguiente manera:
- Cada Estado miembro designará una autoridad nacional de supervisión para evaluar si los proveedores de servicios de navegación aérea cumplen con los requisitos económicos, como la sostenibilidad financiera y la estructura organizativa, en colaboración con la autoridad nacional responsable de la certificación de dichos proveedores.
- Los proveedores de servicios de navegación aérea y la autoridad nacional de supervisión podrán ser parte de la misma entidad, siempre y cuando estén separados funcionalmente y mantengan su independencia.
- Los Estados miembros podrán fusionar las funciones de supervisión económica y de seguridad en una misma entidad administrativa para reducir la burocracia y ajustarse a los modelos organizativos existentes.
- Se permitirá a los Estados miembros autorizar la apertura de ciertos servicios de navegación aérea a las condiciones del mercado.
- Las autoridades nacionales de supervisión y la Comisión evaluarán conjuntamente el rendimiento de los servicios de navegación aérea, siguiendo los principios de subsidiaridad y proporcionalidad. Para este fin, se establecerá un Comité de Evaluación del Rendimiento (PRB) como una entidad permanente financiada por el presupuesto de la UE para brindar asesoramiento consultivo a la Comisión.
- Se aplicará una modulación obligatoria de las tasas de ruta para fomentar el apoyo de los usuarios del espacio aéreo a mejoras en el rendimiento climático y medioambiental, como el uso de rutas más eficientes en consumo de combustible o tecnologías de propulsión limpia alternativas, después de un análisis coste-beneficio que determine su viabilidad y valor añadido.
- El acuerdo provisional fortalece la perspectiva de la red al agregar nuevas funciones y otorgar tareas adicionales específicas al actual gestor de la red, Eurocontrol, para que contribuya de manera más efectiva al uso sostenible y eficiente del espacio aéreo.
Antecedentes
La Comisión puso en marcha la iniciativa Cielo Único Europeo (CUE) en 1999 para mejorar el rendimiento de la gestión del tráfico aéreo y los servicios de navegación aérea mediante una mejor integración del espacio aéreo europeo. La última gran iniciativa legislativa en el marco del CUE, CUE 2, concluyó en 2009. En 2013, la Comisión propuso una actualización provisional de las normas del CUE, denominada CUE 2+, que no llegó a concluirse.
La Comisión presentó en septiembre de 2020 una actualización de su propuesta de 2013 sobre el CUE 2+ con dos propuestas legislativas: una propuesta modificada del CUE 2+ (refundición) que define el sistema general del Cielo Único Europeo y la propuesta de modificación del Reglamento de base de la AESA por la que se confía a esta la función de organismo de evaluación del rendimiento.