El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el Ejército Mexicano se hará cargo de la administración de cuatro aeropuertos civiles ubicados en la Península de Yucatán, y administrará también una parte del Tren Maya, del cual construirá los dos últimos tramos. Obrador anunció lo anterior en unan gira de trabajo por el estado de Yucatán, en donde dio a conocer que, para evitar la tentación de privatizar obras como el Tren Maya, una empresa militar que administrará el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se encargará también de hacer lo mismo con algunos tramos del Tren Maya y además será la responsable controlar y administrar los aeropuertos de Tulum (Campeche), de Chetumal, (Quintana Roo) y de Palenque (Chiapas).
Durante la firma del firma de convenio, “Programa Regional de Ordenamiento Territorial en Tinum, Yucatán”, el presidente habló del tema y justificó la medida con tres argumentos centrales: evitar la privatización de la obra ya terminada, obtener recursos financieros para que las fuerzas armadas los destinen a pagar pensiones y otros gastos de su personal en el retiro, incluido el de la Marina-Armada de México, y garantizar la seguridad en la región mediante despliegue obligado de militares y marinos.
De hecho, solo confirmó las palabras que minutos antes había pronunciado el general Gustavo Vallejo Suárez, director de la obra de construcción del AIFA en la Base Aérea Militar Número 1 de Santa Lucía (BAM-1), quien fue el encargado de anunciar la presencia y el apoyo de los militares, de los ingenieros militares en las obras civiles de Tulum y en la administración de los aeropuertos de Chetumal y de Palenque, así como del Tren Maya.
“El cuerpo de ingenieros del Ejército apoyará en la construcción del Tren Maya en el Tramo 6, que va de Tulum a Bacalar, con una longitud estimada de 249 kilómetros, y en el Tramo 7 Bacalar-Escárcega, de 252 kilómetros, referidos como Caribe 1 y Selva 2, respectivamente, con un total de 501 kilómetros, en ambos tramos están contempladas sus terminales de pasajeros y laderos. El pasado 1° de octubre, el presidente se refirió al proyecto inconcluso del aeropuerto de Tulum, que fue una de las obras truncas en el gobierno del ex presidente Felipe Calderón. Obrador aseguró que el aeropuerto sí se construiría en su administración, porque fortalecería el desarrollo regional.
La construcción de la terminal aérea se calculó en 250 millones de dólares y se proyectó para recibir a unos 750 mil turistas en su primer año de operaciones, con el objetivo de alcanzar los 3 millones de viajantes en su tercer año de funcionamiento. El Aeropuerto Internacional de Chetumal, en Quintana Roo, fue construido en 1974 y ha tenido varias etapas con diversas obras de ampliación para su mejor funcionamiento. La más reciente concluyó hace un mes. Su pista, de poco más de 2 kilometros de longitud, puede recibir aviones Boeing 737 y Airbus 320.
En tanto, el Aeropuerto Internacional “Ángel Albino Corzo”, de Palenque, en el estado de Chiapas, fue construido en 1998 y ha pasado por varias de actividad y receso que lo convirtieron en una obra olvidada durante varios gobiernos. En 2014 fue concesionado a empresarios privados para rescatarlo del abandono. En 2016 estuvo cerca de cerrar en definitiva por su bajo nivel de operaciones. Además de estos tres aeropuertos, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) se hará cargo del AIFA, para lo cual ya se creó una empresa que se encargará de su administración, en un esquema en el que sus ganancias también serán encausadas a cubrir las necesidades operativas del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, como lo anunció en su momento el presidente López Obrador. (Jorge Alejandro Medellín)
