Esto fue fruto de las reuniones que tuvieron lugar entre el 6 y 7 de marzo y que permitirán poner fin a los límites semanales en los vuelos regulares de pasajeros y facilitar la liberación de los vuelos de carga, dando a las aerolíneas la libertad de ofrecer tantas frecuencias semanales como sea necesario.
Hasta el momento, las compañías de cada lado se limitaban a ofrecer, en conjunto, un número máximo de 170 vuelos semanales, de acuerdo a la normativa de cada país. Esta medida dará a las empresas más flexibilidad para planificar sus operaciones, lo que podría conducir a un aumento en la oferta de servicios y una mayor competencia en las rutas que conectan Brasil y Argentina.
Además, el acuerdo amplía los permisos para operaciones de servicios de carga, permitiendo a aerolíneas de ambos países transportar carga internacional sin el requisito de que la operación comience o termine en el país de origen de la compañía (Séptima Libertad del Aire).
Anteriormente, Brasil negoció derechos similares para carga en la región con Chile, Costa Rica, Cuba, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.