Más polémica aún es la voluntad de declararlo "Aeropuerto Binacional Salto-Concordia", lo que Uruguay ni solicita ni precisa para trabajar con pasajeros y carga de ambos países. Notoriamente, ambas ciudades, apenas separadas por un curso de agua, no superan juntas los 300.000 habitantes, lo que de ninguna manera soporta dos aeropuertos internacionales.
De hecho, más allá de los vuelos de Aerolíneas Argentinas en los años 70, con Fokker F28 (uno perdido en 1974, en un accidente sin víctimas), de otros de Austral o de las extintas Lapa y Laer, hasta hace 9 años, no se registró actividad regular en el Aeropuerto Comodoro Pierrestegui.
Tampoco en el de Salto desde principios de 2014, días después de los últimos vuelos de la regional uruguaya BQB, que proseguían hacia Asunción o Foz do Iguaçu.
La provincia de Entre Ríos obtuvo, años atrás, un préstamo de 32 millones de dólares para esta obra, la cual, o bien no tuvo un estudio de viabilidad o este fue más que dudoso y sesgado.
Esta falta de una actitud sinérgica entre Argentina y Uruguay es clara heredera de aquella conducta que llevó a un gravísimo enfrentamiento diplomático entre ambas naciones durante casi 10 años, a partir de 2005, por la construcción de una usina de celulosa del lado uruguayo de la frontera Fray Bentos - Gualeguaychú, con barricadas permanentes y corte de fronteras terrestres permanente, mientras duró el diferendo, amenazas, juicios internacionales e incidentes varios. En su etapa final, el problema se extendió a ciertas esferas aeronáuticas también, ya que, prácticamente, no se permitía a las líneas uruguayas volar más allá de Buenos Aires, Rosario o Córdoba.
Actualmente, no tiene asidero la coexistencia de dos aeropuertos internacionales a 10 kilómetros de distancia y sin un potencial que lo justifique.
Parece muy extraño que las anteriores autoridades uruguayas ignorasen, en el marco de la actividad usual en organismos internacionales, esta gestión argentina por un préstamo voluminoso, concedido en 2019, iniciadas las gestiones respectivas hacia 2014, en plena crisis diplomática entre ambos países.
