La obra tiene un alcance significativo en términos de infraestructura. La pista 14R-32L, de 3.988 metros de longitud, y sus calles de rodaje asociadas recibirán una regeneración completa del pavimento. Además, se construirán dos nuevas calles de rodaje en las prolongaciones de las calles L3 y L5, y se renovará el sistema de balizamiento mediante la implementación de tecnología LED. En total, se instalarán 1.280 nuevas balizas y se tenderán alrededor de 240 kilómetros de cableado.
La instalación de balizas LED no solo mejorará la visibilidad y seguridad operativa, sino que también reducirá el consumo energético, alineándose con los objetivos de sostenibilidad de Aena.
Además, se realizarán mejoras para adaptar la pista a las nuevas exigencias de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), garantizando que cumple con los estándares actuales y futuros de seguridad aeronáutica. Estas actuaciones incluyen la construcción de los primeros 135 metros de pista con losas de hormigón y la nivelación de tramos tanto en las calles de rodaje como en la pista de vuelo.
Impacto operativo y medidas de coordinación
Pese al cierre temporal de la pista, Aena confía en que el impacto será manejable y asegura que no afectará de manera significativa las operaciones globales. Esta planificación ha sido diseñada en coordinación con ENAIRE, las aerolíneas y otros organismos aeronáuticos para minimizar el impacto en las operaciones diarias. Las compañías aéreas han ajustado sus programas de vuelos en función de la capacidad operativa reducida temporalmente, un proceso que ha sido coordinado con antelación para evitar inconvenientes mayores a los pasajeros.
El aeropuerto de Madrid-Barajas, que gestiona alrededor de 57 millones de pasajeros al año, cuenta con cuatro pistas operativas, dispuestas en dos pares paralelos. El cierre de la pista 14R-32L, utilizada principalmente para despegues y aterrizajes, representa un desafío logístico importante.
Innovación y sostenibilidad en el proyecto
Aena ha decidido implementar tecnología LED en todo el sistema de balizamiento, tanto en pista como en aproximación y PAPI’s (Indicador de Pendiente de Aproximación de Precisión). Esta medida reducirá el consumo energético y se enmarca dentro de la estrategia ambiental del gestor aeroportuario para adoptar tecnologías más eficientes y respetuosas con el medio ambiente en sus infraestructuras.
Asimismo, gran parte del material resultante de la demolición del pavimento fresado será reutilizado para la creación de nuevas mezclas asfálticas, una acción que refleja el compromiso de Aena con la economía circular. Parte de este material será destinado a los viales no asfaltados de la Planta Solar Fotovoltaica que se está construyendo en el aeropuerto.
Logística y equipos
La envergadura de la obra requiere de una amplia movilización de recursos y equipos. Se estima que durante el proceso de regeneración se utilizarán más de 40 vehículos especializados, como fresadoras, pavimentadoras, y equipos de movimiento de tierras, entre otros. Además, las plantas de hormigón y aglomerado instaladas dentro del aeropuerto garantizarán un suministro constante de material, con una capacidad de producción de 70 m³/hora y 350 toneladas por hora respectivamente. En total, se prevé un tránsito de más de 8.000 camiones durante el desarrollo de la obra.
Con esta intervención, Aena no solo garantiza la continuidad operativa y la seguridad de la pista 14R-32, sino que también se anticipa a las necesidades futuras de la infraestructura, que quedará completamente adaptada a los estándares más exigentes de la aviación moderna.
Deje un comentario