La evaluación de los auditores consideró los niveles de implementación y efectividad del Sistema de Gestión de Seguridad Operacional (SGSO). Es decir, verificó si el sistema estuvo correctamente implementado y opera de manera efectiva, asegurando que las prácticas de seguridad se apliquen de manera funcional y adecuada en el día a día. “El rendimiento final fue del 100%”, informó Anac en declaraciones a Aena.
Se midieron cuatro aspectos de la seguridad operacional, que abarcan desde el momento en que la aeronave aterriza hasta que se estaciona, así como desde su salida hasta el inicio del despegue. Esto incluye infraestructura de pista, patio, gestión de riesgo de vida silvestre, entre otros aspectos.
Con capacidad para 8,7 millones de pasajeros al año, el Aeropuerto Internacional de Recife pasó a ser gestionado por Aena en 2020. En cuatro años, sufrió renovaciones, ampliaciones y mejoras que elevaron la terminal al nivel de una de las más modernas del mundo.
La auditoría del Aeropuerto Internacional de Recife se diferencia de otras anteriores, ya que va más allá de comprobar el cumplimiento básico, profundizando en los méritos de la eficacia práctica y tangible de las acciones de seguridad evaluadas.
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