Las claves de Enaire en 2023 contadas por su director general, Ángel Luis Arias

Ángel Luis Arias, director general de Enaire. Foto: Diego Gómez
Ángel Luis Arias, director general de Enaire. Foto: Diego Gómez
En el marco de Fitur, el director general de Enaire, Ángel Luis Arias, nos desveló algunas claves del presente y futuro de Enaire, como la fecha de inicio de operaciones del U-Space; la previsible superación del tráfico aéreo prepandémico en 2023 y los retos que plantea; la evolución de proyectos satelitales como Startical, el Satarlink europeo; o la lenta pero progresiva implantación del cielo único europeo.

P.- Según los últimos datos facilitados por la Enaire se confirmó la recuperación del sector aéreo español, y destacan la recuperación en España del 92,2%, que es mucho más fuerte que en Europa, nueve puntos porcentuales más que la media Europea. ¿Cuál es la previsión de tráfico aéreo para 2023?

Ángel Luis Arias.- En diciembre de 2023, hemos tenido el primer mes con una recuperación del tráfico respecto de antes de la pandemia, un 0,3%. Se trata del primer mes, después de 48 meses, que un mes supera el tráfico interanual. 

Las perspectivas de tráfico aéreo para 2023 son buenas dentro de las incertidumbres: macroeconómicas por la inflación, geopolíticas por la guerra; y de la pandemia, que sigue por ahí latente. Hay volatilidad, pero lo más seguro es que superemos ampliamente las cifras de 2019 y en España más que el resto de Europa.

Esto es muy bueno por ejemplo, para el turismo y para el desarrollo económico del país. Pero todos proveedores de navegación aérea, todos los gestores aeroportuarios, las compañías aéreas, los operadores de handling nos tenemos que poner las pilas para que el verano que viene sea lo mejor posible.

El año pasado hubo muchos problemas en Europa, desde compañías con huelgas, pérdidas de equipaje, demoras, también hubo problemas de gestores de navegación aérea. Aquí en España, hemos superado el examen del último verano, pero ahora tenemos otro examen importante el verano que viene. 

Ángel Luis Arias, director general de Enaire. Foto: Diego Gómez

Ángel Luis Arias, director general de Enaire. Foto: Diego Gómez

P.- La Comisión Europea marcó el 26 de enero de 2023 fecha del despegue del U-Space, que se espera que pueda normalizar y permitir el vuelo de drones de una forma más sencilla. ¿Cuál es el papel de Enaire? ¿Qué va a suponer esto para la aviación? 

Ángel Luis Arias.- Enaire estará certificado por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para ser el proveedor único español del U-Space en septiembre, que sería el momento en el que se iniciaría la operación de lo que es el concepto de U-Space.

Efectivamente el 26 de enero entra en vigor el reglamento sobre el U-Space, que es el nuevo concepto de gestión de tráfico aéreo aplicado para drones. Pero como la Comisión Europea ha publicado en diciembre de 2023 los medios aceptables de cumplimiento y los materiales de guía, que supone todo lo que se necesita para poder aplicar un reglamento, la consecuencia de todo ello es que, con tan poco margen de tiempo, el reglamento sobre el U-Space no podrá entrar en vigor el 26 de enero en ningún país europeo.

En Enaire, como entidad pública, lo que queremos es facilitar el desarrollo del sector de drones al máximo posible. Y es lo que hemos hecho hasta ahora, estamos coordinando operaciones de drones, tenemos una aplicación de drones en la web. Todo lo que podemos facilitar a los operadores de drones lo hemos facilitado desde el año 2018. 

¿En el U-Space qué rol vamos a tener? Rol de proveedor centralizado de datos (CISP del inglés Common Information Service Provider). Como tal, proporcionaremos datos centralizados sobre los espacios U-Sapce: los avisos a aviadores, (NOTAM, del inglés Notice To Airmen) que pueda haber; sobre relaciones con el espacio aéreo controlado; fuerzas de orden público, etc. 

Es decir, desde Enaire proporcionamos información centralizada útil para todos los proveedores de servicios U-Space para intentar compatibilizar el mundo del tráfico aéreo tripulado (ATM del inglés air traffic management), con los sistemas de gestión del tráfico aéreo no tripulado (UTM del inglés Unmanned Traffic Management) U-Space.

Nosotros siendo centralizados aseguraremos que todos los actores tienen la misma información, es decir, que no hay un oligopolio privado que favorezca a sus proveedores.

En Enaire tenemos desarrollada la plataforma, hicimos un concurso y ahora estamos en fase de certificación con AESA, con el material guía que ha salido de la Comisión Europea en diciembre de 2022. Esperamos estar certificados en septiembre, que sería el momento en el que se iniciaría la operación de lo que es el concepto de U-Space. 

Tenemos que designar espacios aéreos U-Space y empezaremos el juego con este nuevo concepto. En marzo haremos una jornada para el sector público y privado en el Ministerio, sobre las aplicaciones actuales y la plataforma U-Space que tenemos. La jornada pretende fomentar el desarrollo del sector de los drones, pero que la seguridad se mantenga o aumente. 

Algunas cifras destacadas para contextualizar el auge de los drones son que:

  • En el 2019 coordinamos unas 500 operaciones de drones, en 2022 hemos coordinado 10.000 operaciones con drones, es decir, se han multiplicado las opercions por 20. 
  • Los accesos a nuestra aplicación, que al principio eran centenares, en el año 2022 hemos tenido un millón y medio de accesos. El sector de drones está con una vitalidad tremenda. 

P.- ¿Qué retos plantean las aeronaves eléctricas que aterrizan y despegan verticalmente (eVTOL) sobre la movilidad urbana?

Ángel Luis Arias.- Ahora estamos en la fase de seguir haciendo pruebas, prototipos. Habrá que desarrollar primero la reglamentación U-Space de drones no tripulados, porque para que una persona se suba en un taxi eléctrico, primero llevará piloto y más adelante, será automático. Es un sector que se tendrá que seguir desarrollando.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) seguirá autorizando, Enaire seguirá coordinando y facilitando. Lo complicado aquí es la operación.

La AESA tiene interés y para ello tendrá que cambiar, para ello tienen un grupo encargado de drones y nosotros tenemos otro grupo, Go-Dron que trabajan en ello.

P.- Se siguen sucediendo los cierres de aeropuertos o pistas, por el vuelo de drones no autorizado. ¿Qué costes tiene para todos los actores implicados?

Ángel Luis Arias.- Aena ha liderado un proyecto piloto de drones en colaboración con Enaire, la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ejército del Aire. 

Muchas veces son despistes, algunos usuarios de drones no se enteran muy bien de que están cerca de un aeropuerto y al detectarse, tenemos que parar las operaciones en todo un aeropuerto, o en una pista u otra. En 2022 se detectaron drones en Barajas en dos o tres ocasiones, pero bueno, vamos todos aprendiendo para hacer un procedimiento más ágil.

Por ejemplo, en Barajas, si vemos un dron en aproximación, si solamente afecta a una pista de aterrizaje, paralizamos todos los aterrizajes, pero los despegues siguen funcionando. En ese caso, los vuelos que están para aterrizar, los tenemos que enviar a una zona del espacio aéreo reservado para esperas, y ahí estarán esperando, perdiendo tiempo, consumiendo combustible y emitiendo CO2 hasta que, según el procedimiento que tenemos, se evalúe que no hay peligro y se les mande de nuevo a aterrizar. Esto puede durar 20 minutos, 15 minutos, una hora, depende del riesgo que haya.

Ángel Luis Arias, director general de Enaire. Foto: Diego Gómez

Ángel Luis Arias, director general de Enaire. Foto: Diego Gómez

P.- La FAA (Federal Aviation Administration) estadounidense prohibió el 11 de enero los despegues de aviones en EE.UU. debido a un fallo informático. ¿Podría ocurrir en España?

Ángel Luis Arias.- Podría ocurrir, pero no va a ocurrir. Los proveedores de navegación aérea somos muy invisibles, se ve la torre de control, pero eso es una cosita muy pequeñita, porque luego lo gordo lo tenemos en los centros de control y hay un montón de sistemas y equipamientos para que todo funcione bien. 

Somos un operador crítico, si nos falla un sistema, de repente comenzamos a ser visibles. A la FAA, se le cayó todo el sistema NOTAM, que nosotros llamamos Ícaro. 

Los sistemas son muy complicados, se puede dar el caso de que metes un sistema nuevo y no entra bien la nueva versión y tiene fallos infantiles o de otro tipo. Para evitar que se quede oscuro todo el espacio aéreo español y no se pueda mover ningún avión, por seguridad tenemos un plan de contingencia que se basa:

  • Primero, en varios sistemas duplicados en diferentes zonas geográficas, de forma que si se cae uno, empieza a funcionar otro, están funcionando en hotline, es decir, están en funcionamiento constante, no hay que arrancarlos.
  • Segundo, tenemos coberturas de radar y comunicaciones duplicadas, tenemos dobles operadores de telefonía
  • Luego, tenemos un plan de contingencia mucho más duro, imaginemos que ocurre cualquier cosa en el Centro de Control de Canarias, puede ocurrir, que salga un volcán junto al Centro del Control, o que haya un ataque terrorista, o que haya un fallo técnico catastrófico, y que no podamos recuperar el Centro de Control en semanas o meses. Imaginaros que situación tan horrorosa, Canarias desconectada del mundo aéreo por barco, etc. ¿Qué plan tenemos? Llevaríamos el control aéreo de Canarias desde otro centro de control. Si se cae Baleares lo llevaríamos desde otro. Estas situaciones las tenemos resueltas en nuestros planes de contingencia. Son planes secretos, por seguridad.

Pueden fallar los sistemas, pero tenemos un plan de resiliencia y de contingencia muy potente para evitar que ocurra. Los sistemas fallan, todo falla. 

P.- ¿En qué está invirtiendo principalmente Enaire?

Ángel Luis Arias.- Cuando empezamos con la pandemia, esos meses oscuros para todos, nosotros no paramos las inversiones, seguimos invirtiendo e incluso aumentamos la inversión en 2022, alcanzando el máximo de inversión anual en la historia de Enaire, con 169 millones de euros. Para 2023 tenemos planificada una inversión de 157 millones de euros. ¿En qué se han ido traduciendo estas inversiones? Inversiones en sistemas tecnológicos y las plantillas de control aéreo que son progresivas. Por ejemplo: 

  • En Barcelona hemos aumentado la capacidad de aproximación al aeropuerto reduciendo la distancia mínima, antes teníamos 3 millas náuticas, ahora tenemos 2,5 millas náuticas.
  • Hemos hecho un nuevo rediseño del espacio de la terminal que ahora está siendo supervisado por medio ambiente, que nos va a permitir una mayor capacidad y una mejora, para tener de forma sostenible, unas 40-45 operaciones por hora.
  • Hemos desdoblado algunos sectores del espacio aéreo.
  • Ya hemos empezado a implantar el Free-Route (FRA) español.
  • Hemos implantado un nuevo sistema de comunicaciones digitales llamado Cometa, ya implantado en Madrid, pero que se instaló primero en Canarias.
  • En Madrid vamos a poner en servicio el 23 de febrero todo un nuevo desarrollo del área de terminal de aproximaciones independientes a las dos pistas, tanto configuración norte como sur, que se llama Ambar, este es un proyecto que llevamos trabajando en él desde 2020, es un proyecto muy ambicioso que va a permitir que el Plan Director de AENA se desarrolle al máximo, es decir que en el aire no haya ningún tipo de restricción, va a mejorar la seguridad, el medio ambiente, se disminuirán demoras en el aire.
  • Tenemos otro proyecto en Málaga que se llama Midas
  • En cuanto a controladores no hemos parado de hacer nuevas incorporaciones, en el año 21 se convocaron 90 plazas, en el 2022 sacamos 137 plazas, esto nos permite aumentar en términos netos la plantilla, rejuvenecerla. Contar con más efectivos permite aumentar la capacidad del espacio aéreo, nos permite desdoblar sectores.

Todas estas inversiones nos permiten estar preparados para hacer frente al crecimiento del tráfico aéreo que esperamos para 2023.

P.- ¿Cuándo se conseguirá implantar el Cielo Único Europeo?

Ángel Luis Arias.- El Cielo Único Europeo avanza lento, sobre todo por recelos de soberanías aéreas nacionales, pero va progresando poco a poco. Algún día será realidad. 

En cuanto a la reducción de CO2 el Cielo Único Europeo ha coordinado la implantación del Free-Route (FRA), lo que supone que, a partir del espacio aéreo superior, los pilotos siguen la ruta más óptima desde un punto de vista de consumo de combustibles, tiempos y demoras. Entonces solamente hay un punto de entrada y uno de salida fijados, eso prácticamente se ha implantado ya. 

Hay otros elementos como el enlace Data-Link entre aeronaves y centros de control, que también se ha implantado, va lento, pero va avanzando. Nos gustaría que fuese una revolución, pero es una evolución lenta pero que avanza. 

La madre del Cielo Único Europeo fue Loyola de Palacio en el año 1999, este año cumplirá 24 años y seguimos implantándolo.

P.- Ahora que otros satélites como los Starlink están dado servicio ¿Como evoluciona el proyecto Startical?

Ángel Luis Arias.- Startical es una sociedad que montamos con Indra al 50%, nos han vuelto a dar en Europa más subvención, la estimación que tenemos para esta primera fase es de 30 millones de euros y, con subvenciones europeas, tenemos ya unos 20 millones de euros. Contamos con mucho apoyo, esperamos que con los fondos Next Generation españoles entren más millones para el despliegue, porque el despliegue va a ser rock duro a nivel de fabricación de satélites, más de 240, y también en cuanto a la fabricación de estaciones de tierra. Ahora estamos centrados en demostrar que la solución tecnológica es viable. 

El proyecto Startical se encuentra, hasta el año 2026, en su primera fase de innovación tecnológica. Estamos trabajando primeramente para hacer pruebas con globos de alta altura y luego vamos a lanzar satélites sobre Canarias, para seguir con las comprobaciones. Las pruebas no solo comprenden el sistema anotación de vigilancia dependiente automática (ADS-B del inglés de Automatic Dependent Surveillance Broadcast​), sino también las transmisiones de comunicaciones de datos que utilizan tecnologías de satélite de muy alta frecuencia (VHF, del inglés Very High Frequency).


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