Esta maniobra, que será la primera de su tipo, tiene como objetivo expandir el conocimiento de la USSF sobre cómo maniobrar entre órbitas con un consumo reducido de combustible. La operación también se realizará de manera responsable para mitigar los desechos espaciales, según los protocolos establecidos.
Michelle Parker, vicepresidenta de Sistemas de Misiones Espaciales de Boeing, señaló la importancia de estas pruebas en un entorno tan desafiante como el espacio: "El X-37B es una plataforma única en su capacidad, flexibilidad y maniobrabilidad, y esta demostración es otra prueba de que este vehículo lidera la innovación en el espacio".
El programa del X-37B ha acumulado seis misiones exitosas y se basa en décadas de experiencia de Boeing en el manejo de naves espaciales en diversas órbitas, incluyendo las misiones Apolo, el programa del transbordador espacial y satélites comerciales y gubernamentales.
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