Transavia France, la filial de bajo coste del grupo Air France-KLM que opera más de 100 rutas aéreas con salidas desde Francia y los Países Bajos hacia Europa y la cuenca del Mediterráneo, festeja sus 15 años con un repaso a sus hitos históricos y curiosidades.
El primer vuelo de Transavia France, de París-Orly a Oporto, fue el 12 de mayo de 2007. Los actuales uniformes de la tripulación se diseñaron junto con los tripulantes de cabina de pasajeros de Transavia France y Transavia Holland, en 2014, y se introdujeron a bordo en el verano de 2015.
Como seña de identidad, los pilotos y las torres de control de Transavia France utilizan un original distintivo de llamada "France Soleil".
Entre los galardones recibidos destaca el Trofeo Qualiweb de Relaciones con Clientes Online, en la categoría de Turismo y Transporte durante cuatro años consecutivos. En la aerolínea, la responsabilidad social corporativa no ha sido descuidada y están orgullosos de que más 200 niños enfermos se beneficiaron de su colaboración con la Asociación Louis Carlesimo.
Transavia France trata también de reducir el impacto de su actividad en el medio ambiente, y para ello se ha comprometido a reducir las emisiones de CO2, por pasajero y kilómetro, en un 30 % para 2030, en comparación con 2019. Gracias a alianzas con startups, la aerolínea implementó un programa “ecopiloto”, gracias al cual redujo sus emisiones de CO2 entre un 2 % y un 5 %.
Otra de las medidas para reducir en más de 1.200 toneladas de CO2 al año, fue la de reducir el peso a bordo, gracias a una moqueta 100 kg más ligera por avión.
El personal de la compañía suma 2.000 empleados en 2022 y cuenta para este verano con 1,5 millones de asientos con 25 rutas entre España y Francia, su flota es de 61 aviones en la flota, de los cuales, los Boeing 737-800 pronto serán reemplazados por Airbus A320 neo.
Hay que destacar asimismo el fuerte crecimiento, del 57%, de las operaciones respecto a cifras prepandémicas de 2019, lo que se traduce actualmente en más de 40.000 billetes vendidos al día.
Como curiosidad, son 6.937 los kilómetros de distancia que separan los dos destinos más alejados entre sí de la red de Transavia France: la isla de Sal, en Cabo Verde, e Ivalo, en la Laponia finlandesa.
