La regional uruguaya reducirá destinos y se concentrará en su flota turbohélice, buscando nuevos destinos para su Airbus 319 mientras lo destina a vuelos charters, una vez terminada su extensísimo proceso uruguayo de certificación. Así, las rutas de Santiago, Sao Paulo, Río de Janeiro y Curitiba quedan suspendidas por el momento, al igual que Buenos Aires (Ezeiza), permaneciendo vigentes los vuelos -desde Punta del Este y Montevideo- a Buenos Aires/Aeroparque, Asunción y Porto Alegre, todos ellos realizados en ATR 72-500.
Además de la crisis regional, precipitada por la decadencia económica, el control de cambios y el proteccionismo argentino, existe en los operadores aeronáuticos uruguayos incertidumbre por las reglas de juego en torno al estímulo percibido por el virtual surgimiento de la aerolínea de los ex gremialistas de Pluna, Alas-U, a los cuales, aparte de una extensa prolongación de su seguro de desempleo, superando los dos años, se les prestarán 15 millones de dólares por parte del gobierno- cuyos integrantes más moderados reprueban la decisión. Lo que preocupa al sector es que el oficialismo indicó a las autoridades aeronáuticas, que estaban requiriendo estrictas certificaciones y estados contables, que aceptase ese préstamo, aún no acreditado, como capital realmente integrado al proyecto, sugiriendo agilizar así los trámites pertinentes.
Los sindicalistas, además, exigen retomar las rutas hoy realizadas por BQB, lo que seguramente generará un contencioso. Además,en los últimos días, si bien algunos jerarcas de esta agrupación, así como dirigentes de la poderosa central sindical comunista PIT-CNT, anunciaron colocar algunos modestos bienes personales en garantía de este préstamo y otras ayudas, cobró fuerza la insistente versión de que esto tampco se concretaría, con lo cual este virtual resurgimiento de Pluna, además de avivar los apetitos judiciales de los perjudicados por su cierre politizado, apresurado y sorpresivo, carecería de respaldo real ante cualquier dificultad. (Javier Bonilla)
