Mientras Matías Campiani, Arturo Álvarez Demalde y Sebastián Hirsch pasaban a cumplir prisiones preventivas en cárceles del interior uruguayo, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo y el presidente del estatal Banco de la República presentaron renuncia a sus respectivos cargos debido a las acusaciones por parte de la fiscalía de "abuso de funciones" (paradójicamente, un delito que el oficialismo quiso extinguir de las normas vigentes, luego de sendos casos de corrupción municipal en Montevideo).
El Ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, así como el vicepresidente de la República, Danilo Astori, prefirieron responder el interrogatorio judicial por escrito, lo que, visiblemente, contrastó con la actitud de los renunciantes, que aceptaron las instancias judiciales.
Lorenzo y Calloia, en realidad, son acusados de haberse excedido al ordenar avalar la garantía de la ignota aerolínea española- con sus actividades hace tiempo clausuradas- para presentarse como único postulante, al segundo remate de los CRJ de Pluna con una oferta de 137 millones de dólares, notoriamente superior al valor de mercado de los 6 aviones.
Los jerarcas aún se resisten a declarar que las órdenes de apoyar esas garantías emanaron directamente de la Presidencia de la República, lo que podría acontecer en las próximas horas, si se tomaran medidas judiciales contra ellos.
Otros funcionarios deberían declarar en las próximas horas. Entre ellos, el ex presidente del primer directorio estatal de la Pluna presidida por Campiani, el gremialista bancario Carlos Bouzas, el anterior Gerente General de Pluna y ex ministro de Industrias, Jorge Lepra- designado en ese puesto como lobbista frente a las entidades estatales a las que la aerolínea debía y pro su cercanía con el ex presidente Tabaré Vázquez (que no fue consultado y no lo apoya)-, la directora de Transporte Aéreo y ex Gerente General de la empresa, cuya gestión precipitó el déficit que derivó en l re-privatización de la misma, así como el ex presidente de la petrolera estatal Ancap, Raúl Sendic Jr., quien no obstante haber suspendido el suministro de combustibles por falta de pago a la firma, luego lo reanudó en dos oportunidades,y luego aceptó la dilución de la deuda, de casi 30 millones de dólares, el 10 % de las pérdidas totales de Pluna.
Además, debería investigarse el papel de la Primera Dama y primer senadora, Lucía Topolansky en acelerar el cierre de la aerolínea- precipitada y no ordenadamente- a raíz de internas partidarias.
Inclusive, en diversos círculos notoriamente bien informados, se sabe que el ala radical del gobierno, denominada "la Camporita", casi desde el principio de la gestión Mujica vió con desconfianza al ex ministro de Economía, Fernando Lorenzo, evaluado como un moderado y, para sus enemigos internos dentro del oficialismo, un muy probable candidato a la vicepresiencia, o a la disputada Intendencia Municipal de Montevideo, "a gusto de los yankis". Además, Lorenzo estuvo entre las figuras opuestas al ingreso de Venezuela al Mercosur, algo que Mujica y Topolansky evidenciaron que no disculparían facilmente.
Por otra parte, el senador opositor Pedro Bordaberry ha pedido que se investiguen a los ex Directores Generales de los ministerios de Transporte, Pablo Ferrer, y de Economía, Pedro Apezteguía, por su breve y polémica actuación como co- directores de la Pluna intervenida, en las semanas previas a su cierre. algunos protagonistas de aquella época, si bien descartan que Ferrer pudiera ser imputado no evidencian el mismo optimismo respecto a Apezteguía "porque además de cumplir órdenes, tomaba decisiones por sí mismo".
Horas antes de los procesamientos, una nueva interpelación por el tema Pluna a los ministros de Transporte y Economía, a cargo del senador opositor Carlos Moreira, superada solo con votos gubernistas (y la exigencia del ortodoxo Partido Comunista de apoyar al sindicato de la ex aerolínea), dejó en claro que habría duras instancias judiciales . (Javier Bonilla)